En la colección personal de Bea encontramos capturas sin ningún plan detrás. Fotografías hechas porque la luz era bonita, porque algo le hizo gracia, o simplemente porque le apetecía.

Momentos cotidianos e íntimos, retratos de personas y de espacios, tomados casi siempre con su cámara analógica, que terminan (a veces sin querer) en exposiciones, ferias de arte, intercambios o regalos.

EN:

In Bea’s personal collection, you’ll find shots taken with no plan in mind. Photos made because the light was beautiful, something sparked a laugh, or simply because it felt right.

Everyday, intimate moments, portraits of people and places, mostly captured with an analog camera, that sometimes (almost by accident) end up in exhibitions, art fairs, exchanges, or as gifts.